En Zannier Le Chalet, la esencia de la pureza en todo el diseño y la experiencia conecta sin esfuerzo con los prístinos picos blancos que rodean la cinematográfica Megève. Combinando restaurantes con estrellas Michelin, galerías de arte y espectaculares paisajes de montaña, el pueblo es un lugar ideal para relajarse con el máximo confort. Este perfecto sentido del lugar inspiró a Arnaud Zannier para crear la primera propiedad de una colección fuera de lo común, que se convirtió en el sello distintivo de Hoteles Zannier.

Con su encantadora arquitectura alpina tradicional, el diseño interior de Zannier Le Chalet se basa en una filosofía minimalista con toques de sencillez. La imperfección de los objetos antiguos se hace eco de la nobleza que confiere el paso del tiempo, y los materiales naturales reciben su justo valor. Suelos tradicionales de roble envejecido, paredes de alerce antiguo, herrajes de madera vieja y muebles de madera lijada y pulida con resina de cal ofrecen un marco puro en el que se funden sin esfuerzo sofás y cortinas a medida, algodones naturales y linos lavados. El resultado se completa con muebles macizos elegidos por su elegancia y robustez. Las 12 habitaciones y suites y la cabaña privada independiente de tres dormitorios son únicas y disponen de balcón o terraza con vistas ininterrumpidas a la montaña. Equipadas con una cama king-size, una zona de estar y/o despacho y chimeneas de leña, invitan a dejarse llevar por el lujo durante todo el año.

En invierno, el conserje de esquí del hotel está a su disposición para aprovechar al máximo los 445 kilómetros de pistas preparadas con forfaits diarios, instructores de esquí personales o, para los más aventureros, para recorrer las pistas vírgenes del Mont d'Arbois. Otras actividades invernales son el trineo tirado por huskies, las raquetas de nieve, el senderismo por los bosques alpinos, el patinaje sobre hielo, los paseos en globo aerostático o la alimentación de los ciervos, una de las actividades favoritas de los más jóvenes. Con la ayuda del conserje, un chófer privado puede hacer realidad cualquier deseo, desde una experiencia privada en Montenvers contemplando el Mar de Hielo hasta una acogedora sesión de té por la tarde. Tras un largo día de esquí y turismo, el spa es ideal para relajar cuerpo y alma con su piscina cubierta, hamam y sauna. Guiados por la infinita inspiración floral de las montañas, los tratamientos cuentan con ingredientes orgánicos que incluyen plantas cuya belleza, aromas y propiedades son pequeños milagros. Por la noche, se ofrecen momentos excepcionales de convivencia y placer gastronómico en La Ferme de Mon Père, que sirve platos inspirados en el terruño francés.

En verano, descubrir el auténtico encanto de Megève es como desvelar un secreto. Zannier Le Chalet se convierte en el bed and breakfast más acogedor de la ciudad, con un mimoso equipo de conserjería. Los interiores son sobrios y el ambiente tranquilo. Senderismo, escalada, paseos o parapente por los extraordinarios parajes naturales permiten capturar cada momento de una aventura estival en los Alpes franceses.

Situado sobre el pintoresco pueblo de Megève, todos los días a las Zannier Le Chalet es una experiencia en sí misma. Encaramado justo encima del pueblo de Haute-Savoie, la plaza de estilo medieval está a sólo unos instantes. A una hora en coche del aeropuerto de Ginebra, es el destino perfecto para un fin de semana alpino o una estancia más larga. Para ocasiones especiales y grandes reuniones, Zannier Le Chalet también puede alquilarse en su totalidad durante todo el año.